El derecho es uno de los pilares fundamentales en el estado de bienestar en el que nos encontramos, sirviendo como garantía de que todos nacemos y crecemos en igualdad. Las leyes se crearon para protegernos y establecer un orden social estable, sin embargo, existe una notoria ignorancia en torno a las normativas en una amplia variedad de sectores. El ámbito laboral es un claro ejemplo de ello, y si estamos a los mandos de una empresa, es fundamental delegar en abogados cualificados para gestionar los casos más complejos. Unos profesionales especializados en derecho laboral, que se pondrán a nuestro lado, para lidiar con cualquier tipo de conflicto que podamos sufrir en la materia.
Los servicios más relevantes de un abogado laboralista
Cuando pensamos en un abogado laboralista Madrid, no solo hemos de interpretar su trabajo como un profesional que tiende la mano a los empleados de una empresa. También son esenciales para que la corporación goce de los máximos estándares de estabilidad, asegurando que nada, ni nadie, pone en tela de juicio la integridad del negocio. En este orden de ideas, hay que comentar algunos de los servicios jurídicos asociados a este tipo de bufetes, bien sean para garantizar nuestro bienestar o el de nuestra plantilla.
Una de las gestiones más relevantes en cuanto a los trabajadores, son aquellas asociadas con las relaciones laborales especiales. Unos contratos que siguen ciertas características concretas, que se deben tener en cuenta desde el minuto uno. Y, para que todo siga el orden legal, el abogado se encargará de que el mismo contrato sea excelente. Las cesiones ilegales de trabajadores, la conciliación familiar, las excedencias, la Seguridad Social o los procesos por acoso laboral son también otras tantas áreas especializadas que buscan asentar las bases del bienestar del trabajador en su empleo en cuestión.
Por otro lado, si hablamos de los servicios destinados a velar por nosotros como directivos del negocio, cabe exponer algunos tan importantes como las sucesiones de empresa, un proceso delicado en el que toda la jerarquía corporativa puede sufrir cambios radicales. La clasificación profesional óptima, la gestión de despidos individuales y colectivos, o los pactos de exclusividad y de no competencia, son también temas de especial relevancia. Una serie de aspectos que los mejores abogados laboralistas pueden tratar con completa solvencia, asegurando que la empresa no sufre perjuicio alguno en el proceso.
Una gestión impecable en caso de despido
Ahora bien, entre todas las áreas previamente comentadas, hay una que merece especial atención cuando hablamos de abogados laboralistas Madrid despidos. Despedir a alguien de nuestra plantilla no es una labor precisamente sencilla, puesto que corremos el riesgo de fallar en el proceso y sufrir demandas que puedan afectar económicamente a la empresa.
Por consiguiente, antes de proceder con un despido individual o colectivo, es fundamental recurrir a un buen bufete de abogados y dejarnos asesorar por sus mejores especialistas, encontrando así la estrategia perfecta en base a nuestra situación concreta.
En este sentido, el abogado laboralista Santiago Satué señala que: “los despidos individuales disciplinarios suelen ser los más comunes con los que se encuentra en su despacho, ya sea representando a trabajadores como a empresas”.
“Faltas repetidas, indisciplina, desobediencia, ofensas verbales a jefes o compañeros, transgresión de la buena fe contractual, abusos de confianza etc., son muchas de las situaciones que pueden dar pie a despedir a alguien que no esté comportándose como corresponde”, afirma el letrado.
No te dejes intimidar por amenazas, estás en tu derecho de dejar ir a quien esté minando tu empresa y a las personas que tienes a tu cargo.
Del mismo modo, cabe destacar que no todos los empresarios son igual de respetuosos con sus trabajadores, y muchos cometen infracciones cuando toman la decisión de despedir a miembros de la plantilla. Estas situaciones tampoco pueden quedar impunes, y por eso, los abogados laboralistas también se ponen del lado del empleado, garantizando que se proceden con todas las reclamaciones pertinentes en caso de ser necesario.
Una gestión que demuestra la implicación de estos profesionales para el bienestar de todos y cada uno de los integrantes de una empresa.