A pecho (y semblante) descubierto, el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski ha explicado a la gaceta de Norteamérica ‘Time‘ de qué manera vivió las primeras horas de la invasión rusa: confiesa que fuerzas del Kremlin tenían la pretensión de apresarlo y matarlo, y que lo procuraron en un par de ocasiones con el fin de tomar el control del país de forma veloz.
Aunque sus recuerdos están «desorganizados», afirma el líder, la madrugada del veinticuatro de febrero se le ha quedado grabada en su memoria. Ese día empezó la guerra. Él y su esposa, Olena Zelenska, despertaron a sus hijos de diecisiete y 9 años para contarles que los bombardeos habían comenzado y que debían prepararse para huir. “Había mucho estruendos. Se oían explosiones”.
La capital ya no era segura: el ejército ucraniano notificó al presidente que las soldados rusos se habían lanzado en paracaídas para matarlo o apresarlo a él y a su familia.
Sin saber emplear las armas
Al caer la noche del primer día de la guerra, se generaron tiroteos en los aledaños del distrito gubernativo, notifica ‘Time’, que recoge que los guardas del interior del circuito apagaron las luces y trajeron chalecos antibalas y rifles de ataque para Zelenski y diez sus asistentes.
Mas solo ciertos sabían de qué manera emplear las armas, entre ellos el veterano del servicio de inteligencia militar de Ucrania Oleksiy Arestovych. “Aquello era una insensatez absoluta”, afirma el militar. Esa noche, el líder ucraniano afirmó a los líderes europeos por videoconferencia que «esta podría ser la última vez que me vean con vida».
“Solo habíamos visto cosas así en las películas”
La gaceta ha publicado en su último último número el documental ‘Dentro del planeta de Zelenski’. A inicios de abril, el reportero Simon Shuster acompañó a Zelenski a lo largo de un par de semanas en el palacio presidencial de Kiev. La fotografía de la portada, donde aparece Zelenski de perfil, fue tomada en el búnker del líder ubicado en la capital del país.
Shuster narra como es, en plena guerra, su día a día y la de su equipo en las oficinas del palacio que se han transformado en sus casas y lugar desde el que Zelenski dirige su contestación a la invasión rusa. «Solo habíamos visto cosas en las películas», asevera el jefe de gabinete del presidente, Andriy Yermak.