La Comisión Europea plantea dar un giro radical a la política aduanera de la UE para amoldar el marco a una era «más ecológica y digital», facilitando procedimientos, y garantizando herramientas y recursos suficientes para valorar, inspeccionar y detener las importaciones que propongan peligros para los Estados miembros.
El nuevo plan plantea crear en dos mil veintiocho una nueva Autoridad Aduanera de la UE encargada de inspeccionar un centro de datos que empleará la inteligencia artificial para pronosticar inconvenientes y que dejará a los 27 ahorrar “hasta dos mil millones de euros al año en costos de funcionamiento”, apunta la Comisión que plantea eliminar el umbral por el que las mercaderías por valor inferior a ciento cincuenta euros están exentas del pago de derechos de aduana.
Con esta reforma, una de las promesas de la presidente Ursula von der Leyen que ahora van a deber negociar los gobiernos y el Parlamento Europeo, el Ejecutivo comunitario espera hacer en frente de las presiones a las que están sometidas hoy en día las aduanas europeas debido al incremento de los volúmenes comerciales, particularmente del comercio on-line, el veloz incremento de los estándares europeos que es preciso revisar en las fronteras y las diferentes crisis y realidades geopolíticas. Por poner un ejemplo, la reforma transformará a las plataformas online, como Alibaba o Zalando, en agentes clave para asegurar que las mercaderías vendidas en la red en la UE cumplen todas y cada una de las obligaciones aduaneras.
Se trata de un cambio esencial respecto al sistema aduanero actual que hace recaer la responsabilidad en el consumidor individual y los transportistas. Conforme ha explicado el comisario Paolo Gentiloni, con la reforma van a ser las plataformas las responsables de asegurar que los derechos de aduana y el IVA se paguen en el instante de la adquisición, por lo que los usuarios ya no se van a ver perjudicados por gastos ocultos o papeleo inopinado cuando llegue el bulto. El plan asimismo plantea eliminar el presente umbral por el que las mercaderías por valor inferior a ciento cincuenta euros están exentas de derechos de aduana, una vía muy explotada por los defraudadores. Según las cifras de Bruselas, hoy día, hasta el sesenta y cinco por ciento de los bultos de esta clase que entran en la UE están infravalorados para eludir los derechos de aduana a la importación.
mil millones: ingresos anuales auxiliares
La propuesta asimismo facilita el cálculo de los derechos de aduana para las mercaderías de poco valor más habituales compradas fuera de la UE, reduciendo a solo 4 las miles y miles de categorías posibles de derechos de aduana. De este modo, Bruselas espera facilitar el cálculo de los derechos de aduana de los bultos pequeños, lo que va a ayudar tanto a las plataformas como a las autoridades aduaneras a administrar mejor los mil millones de compras de comercio online que entran en la UE todos los años y limitar las posibilidades de fraude. Con este cambio calculan que los ingresos aduaneros podrían acrecentar además de esto en mil millones auxiliares al año.
Se trata, conforme Bruselas, de la reforma más ambiciosa y completa de la unión aduanera desde su creación en mil novecientos sesenta y ocho. La idea es facilitar los procesos, particularmente para los operadores considerados más fiables, y amoldar la situación a la nueva realidad digital, reemplazando las declaraciones tradicionales por un enfoque más inteligente de supervisión de las importaciones, basado en datos, que deje reducir los complicados procedimientos actuales. Por poner un ejemplo, la reforma facilitará y racionalizará los requisitos de información para los operadores, reduciendo el tiempo preciso para llenar los procesos de importación, dando una sola interfaz de la UE y facilitando la reutilización de datos. Al tiempo, el nuevo sistema garantizará que las autoridades aduaneras dispongan de las herramientas y los recursos precisos para valorar apropiadamente y detener las importaciones que propongan peligros reales.
¿De qué manera va a funcionar el sistema?
Las compañías que deseen introducir mercaderías en la UE van a poder registrar toda la información sobre sus productos y cadenas de suministro en el nuevo Centro de Datos Aduaneros de la UE. Este centro compendiará los datos facilitados por las compañías y -a través de aprendizaje automático, inteligencia artificial e intervención del ser humano- dará a las autoridades una visión de trescientos sesenta grados de las cadenas de suministro y el movimiento de mercaderías. La idea es usar la inteligencia artificial para examinar y inspeccionar los datos y pronosticar inconvenientes ya antes aun de que las mercaderías hayan empezado su viaje a la UE. De este modo, “las autoridades aduaneras de la UE” van a poder “concentrar sus sacrificios y recursos” en “impedir la entrada de mercaderías inseguras o ilegales” y hacer cumplir la legislación europea.
Al tiempo, las compañías solo deberán interaccionar con un solo portal cuando presenten su información aduanera y solo deberán presentar los datos una vez para múltiples envíos. La reforma fortalece el programa de Operadores Económicos Autorizados (OEA) para mercaderes de confianza al introducir una nueva categoría de operadores de “confianza y verificación (Trust & Check), más fiables, que van a poder poner en circulación sus mercaderías sin intervención aduanera activa. Conforme Bruselas se trata de una “novedad mundial” y una “poderosa herramienta” de apoyo empresarial que fortalecerá la autonomía estratégica y dejará reducir al mínimo la intervención aduanera, sin comprometer los requisitos de seguridad y lucha contra el fraude.
Conforme el calendario propuesto por la Comisión, el Centro de Datos se va a abrir para los envíos de comercio on line en dos mil veintiocho, seguido, si bien con carácter voluntario, por otros importadores en dos mil treinta y dos. Los operadores del llamado ‘Trust & Check’ asimismo van a poder despachar sus importaciones con las autoridades aduaneras del Estado miembro en el que tengan su sede, con independencia del sitio de entrada de las mercaderías en la UE. Una revisión en el año dos mil treinta y cinco valorará si esta posibilidad puede ampliarse a todos y cada uno de los operadores cuando el Hub sea obligatorio desde dos mil treinta y ocho.