A veces, cuando queremos conseguir dinero de manera rápida para comenzar un proyecto, montar un negocio, comprar un ordenador o una moto, o simplemente solventar un gasto económico imprevisto en el hogar, es difícil encontrar un lugar donde nos lo den con la celeridad con la que nos gustaría. Por ello, vamos a hablar sobre cómo encontrarlos y adquirirlos de forma rápida y con unas buenas condiciones.
¿Qué son y para qué sirven estos créditos?
Antes de conseguir creditos rapidos faciles, debemos concretar qué son y para qué nos pueden servir. Hablamos de productos de financiación que se ponen al servicio de los clientes, normalmente con un carácter de urgencia, y que los mismos se prestan a devolver en un plazo y con unas condiciones pactadas.
En internet hay multitud de lugares, tanto bancos como empresas de financiación que ofrecen préstamos con condiciones muy diversas, por ello es relevante poder encontrar plataformas comparadoras y entidades financieras que ofrezcan la mejor información y puedan asesorarnos durante el proceso, ayudándonos en la elección del préstamo que se ajuste más a nosotros.
Tipos de crédito y quién los puede obtener
Existen varios tipos de créditos que podemos obtener según lo que necesitemos. Para empezar tenemos los créditos sin intereses. Sí, lo sabemos, parece que las palabras “crédito” y “sin interés” tienen trampa, y eso es debido a que muchas organizaciones y empresas las utilizan para que después nos demos cuenta de que existen comisiones ocultas o comisiones de apertura que nos hacen sentirnos engañados. Pero fuera de estas prácticas engañosas, los créditos sin intereses ni comisiones existen, éstos se deben a la necesidad de las entidades financieras para conseguir ver crecer su cuota de mercado y que están enmarcados dentro de unas condiciones muy concretas.
Otro de los préstamos que más de moda se han puesto en los últimos años son los créditos online. Éstos utilizan las tecnología más avanzada de los servicios web para mostrar de manera sencilla y personalizada el crédito que queremos solicitar de manera segura. Se encargan de proporcionarnos liquidez de manera efectiva y sencilla, al contrario de un crédito emitido por un banco que nos investigará tanto las nóminas como nuestras condiciones laborales.
Son una buena alternativa a la hora de conseguir financiación. Aunque como punto negativo, hay que señalar que es posible que las entidades privadas dispongan de una comisión significativamente más elevada que la de un banco de toda la vida. También existe la fórmula de los minicréditos online, que son cantidades menores de préstamo que se fijan en determinadas condiciones. Normalmente son préstamos que varían entre los 300€ y los 1.000€, y que se devuelven al mes siguiente de solicitarlos. Suelen tener restricciones menores y son de fácil acceso, aunque con el tiempo y dependiendo de la condición personal pueden variar. Éstos van muy bien para gastos imprevistos que debemos abonar al momento.
Después tenemos los créditos sin nómina, que ofrecen entidades que no exigen demostrar tener un empleo fijo para poder acceder al préstamo, otros sin embargo, sí que necesitan un balance general como puede ser el caso de pequeños autónomos que no tienen una nómina como tal y que no dependen de una empresa para ganarse la vida.
Pero, ¿quiénes pueden solicitar este tipo de créditos rápidos y fáciles? Pues cada uno de ellos obedece a una serie de requisitos característicos. De manera general podemos señalar que es importante no tener deudas con las entidades bancarias y que el importe de la solicitud no debe de ser de una cantidad superior a la fijada por las diferentes entidades de crédito.
La mayoría de las empresas del sector coinciden en ciertas características esenciales para el éxito de acceso a estos créditos:
- La edad: las compañías establecen unas edades máximas y mínimas para poder acceder al crédito.
- La fuente de ingresos regulares: acreditar que uno es solvente para desembolsar lo prestado y los intereses en el caso de haberlos.
- Residencia en España: hay que acreditarse con el DNI o NIE para demostrar nuestra nacionalidad.
- Cuenta bancaria: hay que facilitar los datos de una cuenta bancaria en la que seamos titulares y en la que se realizará el desembolso del crédito.
- Teléfono móvil activo: nos pedirán un número de teléfono para ponerse en contacto con nosotros.
Independientemente de estos datos, una vez solicitado el préstamo, se realizará un estudio del caso personal de cada solicitante.