Publicado en un inicio en dos mil diecinueve para PS cuatro, ‘Death Stranding’ recibió una versión para PC al año siguiente. Ahora, uno de los servicios de juegos más populares del planeta, Xbox Game Pass, recibe esta edición en su catálogo. Como puedes comprender, el proyecto encabezado por Hideo Kojima solo va a estar libre en Game Pass para PC. Esto es debido a que Sony prosigue siendo responsable de supervisar los derechos del juego, por lo que no es muy probable que las consolas de Microsoft reciban el título más adelante. En todo caso, el debut del título en el servicio de Microsoft es un esencial primer paso de cara a posibles pactos de futuro con Sony.
El anuncio de su llegada ha sido realmente bien recibido por la parte de los usuarios de Xbox, mas no ha supuesto sorpresa alguna, ya que desde las oficinas de Microsoft han estado nutriendo la idea del estreno en Xbox Game Pass. Creando las primeras, el perfil oficial de la propia plataforma hizo múltiples referencias a la llegada del juego. Unos días después, hizo oficial que ‘Death Stranding’ formaría una parte de su catálogo de servicios.
Esperanzas para un segundo juego
Si bien Kojima Productions no ha confirmado o negado ningún extremo, el actor Norman Reedus, protagonista de la serie, descubrió en una reciente entrevista que está participando en el proceso de creación de ‘Death Stranding 2’. Poco tras la entrevista, el propio Kojima a través de una publicación en clave de humor en Twitter pretendía conminar al actor por contar algo que no debía. No obstante, todo resultó ser una gracieta y poco después la pareja se tomó una simpática fotografía.
Cualquier información sobre un supuesto segundo juego para videoconsolas de la serie produce cantidad de expectación y el creativo nipón es conocedor de esta situación, ya que frecuentemente acostumbra a emplear las redes sociales para informar sobre las novedades de sus creaciones, mas desgraciadamente, aún no ha comentado nada sobre un posible ‘Death Stranding 2’. Y claro, sin una confirmación oficial, solo queda la vía de los cotilleos.