España y Francia trabajan contra reloj para tener listo en menos de un mes un primer estudio técnico detallado del proyecto para edificar un gaseoducto submarino entre Barna y Marsella. El propósito de los dos países es hacer públicas las peculiaridades específicas del nuevo cilindro -que se empleará primero para transportar gas y más adelante hidrógeno verde- en el marco de la cima Euromediterránea que se festejará en Alicante los días ocho y nueve de diciembre.
El Gobierno maniobra para abonar el nuevo gaseoducto con el impuesto a las energéticas y con ayudas de la UE
