La dura realidad de las mujeres gamers: acoso y discriminación
El mundo de los videojuegos ‘online’ se ha convertido en un terreno hostil para las mujeres. Comentarios machistas, insultos y comportamientos no deseados son solo algunos de los obstáculos a los que se enfrentan. Según una encuesta reciente, casi el 60% de las jugadoras ocultan su género para evitar el acoso, mientras que el 77% tiene que lidiar con comportamientos no deseados mientras juegan.
Abandonar la industria por el acoso
El acoso continuado y la discriminación han llevado a muchas mujeres a abandonar la industria de los videojuegos. Esta situación invisibiliza sus habilidades como jugadoras y limita su acceso a puestos profesionales y de competición. El Informe CIMA 2022 destaca esta problemática y propone soluciones para promover cambios en la industria.
Un consumo con desigualdades
A pesar de que los datos muestran una mayor paridad en el consumo de videojuegos entre hombres y mujeres, estos números pueden ser engañosos. Existen desigualdades significativas en el mundo de los videojuegos ‘hardcore’, donde predominan los estereotipos masculinos y la violencia. Por otro lado, los juegos ‘casual’ cuentan con una mayor presencia femenina.
La problemática de la masculinidad en el gaming
La cultura de los videojuegos, especialmente en los entornos en línea, se caracteriza por la masculinidad tóxica y la misoginia. Los espacios digitales como Discord se convierten en lugares donde se promueve el odio hacia las mujeres y se despliegan discursos machistas. Esto crea barreras para las mujeres que desean participar en la comunidad de jugadores.
La falta de representación femenina en el ámbito profesional
A pesar del aumento de la presencia femenina en los videojuegos, las mujeres siguen enfrentando obstáculos para ingresar al ámbito profesional y competitivo. Las ligas de ‘e-sports’ en su mayoría carecen de representación femenina, lo que dificulta que las jugadoras encuentren oportunidades para mostrar su talento. La establecimiento de cuotas podría ser una solución para equilibrar esta desigualdad.
La necesidad de una regulación adecuada
Actualmente, falta una regulación efectiva que proteja a las mujeres frente a los comentarios y comportamientos abusivos en los videojuegos. Es necesario establecer medidas que permitan identificar a los usuarios y responsabilizarlos por su conducta. El registro a través del DNI podría ser una opción para garantizar la seguridad y combatir el acoso.