La contraofensiva ucraniana: avances lentos pero persistentes
La estrategia de la contraofensiva ucraniana no ha logrado obtener resultados rápidos ni espectaculares. Aunque en los últimos días han logrado romper las defensas rusas en ciertos puntos del frente, el avance territorial obtenido solo ha sido de unos pocos kilómetros en los últimos dos meses y medio.
Hastío bélico y posible recorte de ayuda internacional
En medio del año y medio de guerra, se ha incrementado el cansancio y descontento en relación al conflicto bélico. En Estados Unidos, incluso se ha comenzado a discutir la posibilidad de reducir la ayuda financiera enviada al país invadido. Tanto el ultradechista emergente, Vivek Ramaswamy, como Ron DeSantis, el favorito tras Donald Trump, han expresado su intención de recortar la financiación al Gobierno de Kiev si llegan a la presidencia en las próximas elecciones.
Funcionarios de los Estados Unidos han mostrado su frustración ante la lentitud de la contraofensiva ucraniana, pero las críticas han sido respondidas por las autoridades ucranianas con indignación. El Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitri Kuleba, ha instado a estos críticos a «callarse y venir a Ucrania para liberar personalmente cualquier centímetro cuadrado de nuestro país».
Pequeños avances estratégicos
A pesar de las dificultades, se han registrado avances estratégicos en el frente. El Ejército ucraniano ha logrado penetrar las líneas defensivas rusas en la ciudad de Robotyne y ha avanzado hacia Verbove y Novopokopivka, en Zaporiyia. El objetivo es romper los puntos de control rusos y llegar al mar de Azov.
Guillermo Pulido, doctorando en Estudios Estratégicos y analista de la revista Ejércitos, destaca la importancia de cortar las comunicaciones terrestres de Rusia con Crimea. Según Pulido, si se logra bloquear el «puente terrestre» a través de Melitopol, se complicarán las cosas para el Ejército ruso.
Paciencia para una guerra prolongada
La duración de la guerra en Ucrania es motivo de debate, pero existe consenso en que será un conflicto prolongado. Las guerras que no se resuelven rápidamente suelen durar al menos cinco años, e incluso hasta dos décadas. En Washington y Bruselas, sin embargo, no hay garantía de que se mantenga la paciencia necesaria. El general francés Jacques Langlade ha advertido que el conflicto podría extenderse hasta 2024 o incluso 2025.
En este contexto, Stian Jenssen, jefe del gabinete del secretario general de la OTAN, ha planteado la posibilidad de que Ucrania pueda considerar la cesión de territorios para lograr la paz antes de ingresar a la organización. Sin embargo, las autoridades ucranianas se niegan públicamente a ceder un solo milímetro de terreno.
Críticas y desafíos logísticos
Desde el Pentágono, han surgido críticas implícitas a la estrategia ucraniana. El presidente Volodímir Zelenski inicialmente afirmó que el objetivo de la contraofensiva era minimizar las pérdidas humanas. Sin embargo, Washington argumenta que esta intención va en contra de la doctrina militar establecida, que requiere un número considerable de soldados para atacar a un enemigo fuertemente atrincherado.
Además, Ucrania enfrenta desafíos logísticos debido a la escasez de suministros de armas y municiones occidentales. El hecho de que no haya suficiente almacenamiento de suministros de primera línea podría afectar a sus propias operaciones, lo que supone un riesgo tanto para Ucrania como para la OTAN.
Una guerra larga o estancada
Una victoria total de uno u otro bando en este conflicto sería sorprendente. La posibilidad de que la guerra vaya disminuyendo gradualmente debido al desgaste de ambas partes y se convierta en un conflicto congelado es cada vez más factible.
El magnate industrial ruso Oleg Deripaska, cercano al Kremlin, ha mencionado recientemente la posibilidad de una reducción de los combates a lo largo de un año y medio. Esta situación podría llevar a un punto muerto similar a la guerra de Corea en la década de 1950, donde las dos Coreas quedaron divididas por el paralelo 38 y se alcanzó un armisticio que detuvo el conflicto en ese momento.