El motor de la oposición política venezolana empieza a calentarse en la mitad de circunstancias económicas y sociales que no prometen calma. La Plataforma Unitaria, que reúne a una gran parte del antimadurismo, ha abierto el proceso de postulación de aspirantes a las primarias previstas para el veintidos de octubre. El ganador competirá con Nicolás Maduro, en el poder hace una década, en las presidenciales de dos mil veinticuatro, siempre y cuando se cumplan las condiciones que las partes deben acordar con el aval internacional.
Por lo menos trece líderes tienen la pretensión de participar de esta disputa interna. Tienen plazo hasta el veintitres de junio. Entre los aspirantes se hallan el exgobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, quien perdió dos elecciones en frente de Hugo Chávez y el propio Maduro, en este último caso por escasísimo margen. En el extremo derecho del fantasma opositor se halla la exdiputada María Corina Machado. Asimismo ha expresado su deSeo de participar Andrés Velásquez, de La Causa R y Delsa Solórzano. Freddy Superlano va a ser el representante de Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López y el exdiputado Juan Guaidó. El «expresidente encargado» se halla en U.S.A., donde completa su pronunciado eclipse político.
La Comisión Nacional de Primaria (CNP) notificó sobre un hecho relevante. Dada la magnitud del éxodo de los últimos tiempos que, conforme Naciones Unidas ha superado los 7 millones de personas, los venezolanos que viven en el exterior van a poder participar de las primarias en quince urbes de USA, diez de Colombia, 8 de España, 5 de Brasil, 4 de Italia, 4 de Chile, 3 de México, 3 de Canadá, 3 de Portugal, dos de Argentina, dos de Ecuador y otras tanto de Perú. En esos distritos, notificó el presidente de la CNP, Jesús María Casal, se instalarán mesas de votación a fin de que los migrantes actualicen sus datos de vivienda en una plataforma digital desarrollada singularmente a los efectos de poder entonces expresar sus preferencias.
Iniciativa renovadora
«Merced a todos y cada uno de los que nos apoyaron para hacer posible esta iniciativa, que deja a compatriotas que debieron salir del país ser participantes en la construcción del cambio político para Venezuela», apuntó Casal. Esa participación, espera la CNP, le va a dar a la primera un volumen que podría transformarse en un evento político.
Ciertas incógnitas
El camino a esas elecciones está aún sembrado de ciertas dudas y acechanzas, entre ellas el tema de la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral (CNE) el veintidos de octubre. El ámbito más duro de la oposición rechaza la participación de un organismo mayoritariamente alineado con el Gobierno. Casal apuesta a una colaboración con el Estado que, supone, va a ser una parte de un pacto con el madurismo de mayor alcance para dar garantías electorales en dos mil veinticuatro.
«Precisamos la logística que nos facilita el CNE, la logística de un centro de votación, la logística de la máquina. Esta debe ser una primaria que convoque a todos y cada uno de los venezolanos, vivan donde vivan», afirmó afirmó Capriles, cuyo nombre es una parte de un tema político aún irresuelto y que debe ver con la prohibición por quince años para ejercer cargos electivos de la que ha sido objeto en dos mil diecisiete a consecuencia de sanciones que se impusieron en los instantes de mayor confrontación. «Yo no puedo autoinhabilitarme, ni voy a ir a solicitarle permiso al Gobierno de si puedo presentarme o no», mantuvo.
Capriles fue objeto de esa medida que lo deja fuera del juego electoral hasta dos mil treinta y dos por supuestas irregularidades administrativas cometidas mientras que administraba el estado de Miranda. El exgobernador se considera inocente y objeto de una prosecución estatal.
Un año y medio atrás, la Misión de observación electoral de la UE advirtió en su informe final de recomendaciones sobre esta cuestión mencionando a la «falta de seguridad jurídica que ha provocado la inhabilitación arbitraria de aspirantes». La restitución de los derechos políticos es uno de los temas de la agenda de negociaciones entre el madurismo y sus contrincantes en México, bajo la mediación de Noruega. A fines del pasado abril, veinte países, entre ellos U.S.A. apoyaron levantar las sanciones que pesan sobre Venezuela si se festejan elecciones libres el año venidero.
El camino de la postulación coincide con un instante en el que se disparan las alarmas en la economía. Ezio Angelini, de la patronal Fedecámaras, aseguró que el país ha vuelto a entrar en un ciclo regresivo. La caída del PIB se estaría acercando al ocho por ciento . Conforme con el Banco Central, Venezuela tuvo en dos mil veintidos un desarrollo nuevo del diecisiete con setenta y tres por ciento , tras años de debacle.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) ha informado de que la inflación de los últimos doce meses fue del cuatrocientos cincuenta y ocho por ciento. El sueldo mínimo, aumentado en el mes de marzo de dos mil veintidos por última vez, cuando equivalía a veintinueve con sesenta y ocho dólares americanos, se ha desvalorizado un ochenta y dos por ciento . En nuestros días no supera los 6 dólares estadounidenses. El Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin) consignó que a lo largo del mes de mayo se contabilizaron noventa y siete quejas, un treinta y uno por ciento más que las mostradas en el mes de abril, y prácticamente todas por cuestiones salariales. Con esta trama social de trasfondo, la oposición busca acotar su aspirante único, persuadida de que, en comicios trasparentes, su victoria no habría de ser puesta en cuestión.