La pérdida de audición, un indicador temprano de multimorbilidad
Un equipo de investigadores españoles, liderado por la Universidad Autónoma de Madrid, CIBERESP e IMDEA Alimentación, ha realizado un estudio pionero en el que se ha descubierto que la pérdida de audición puede ser un síntoma temprano de la multimorbilidad, es decir, la presencia de dos o más enfermedades crónicas en una misma persona. Este hallazgo, publicado en la revista estadounidense ‘Otolaryngology-Head and Neck Surgery’, destaca la importancia de estudiar las afectaciones auditivas como posibles indicadores de la multimorbilidad.
La influencia de la función auditiva en la salud
El estudio se basó en datos recopilados a partir de 165.000 participantes en el estudio UK Biobank, el cual examina la salud, demografía y estilo de vida de más de medio millón de personas en el Reino Unido. Los investigadores se centraron en analizar la función auditiva de los participantes, utilizando una prueba objetiva para determinar la pérdida de audición. Los resultados revelaron que cuanto más afectada estaba la función auditiva, mayores eran las probabilidades de padecer dos o más enfermedades crónicas.
Asociación con la multimorbilidad y enfermedades específicas
El estudio identificó nueve enfermedades crónicas relacionadas con la multimorbilidad, entre ellas, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la demencia, el párkinson, el accidente cerebrovascular, el cáncer, la depresión, la osteoartritis, la enfermedad coronaria y la diabetes. Sin embargo, se encontró que la discapacidad auditiva solo se asociaba con seis de estas enfermedades: EPOC, demencia, párkinson, accidente cerebrovascular, depresión y diabetes. Esto sugiere que la pérdida de audición podría ser un indicador temprano específico para estas condiciones.
La pérdida de audición como factor de riesgo para la demencia
La conexión entre la pérdida de audición y las enfermedades crónicas puede explicarse mediante mecanismos como la inflamación y el estrés oxidativo, que son compartidos por muchas de las condiciones asociadas con la multimorbilidad. Además, otras investigaciones han demostrado que la pérdida de audición es el principal factor de riesgo para desarrollar demencia a partir de la mediana edad. Esto se puede atribuir a la posible existencia de causas neuropatológicas compartidas, la reducción de la interacción social y el mayor esfuerzo mental requerido para comprender el entorno debido a la sordera.
En resumen, este estudio destaca la importancia de la función auditiva como un posible marcador temprano de multimorbilidad, especialmente en relación con enfermedades como la demencia. Estos hallazgos podrían tener implicaciones importantes en la detección temprana y el tratamiento de enfermedades crónicas en pacientes con pérdida de audición.