¡De pesetas a chatarra! Subasta de antigua moneda española
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha decidido sacar a subasta todas las pesetas recogidas durante 2021 y 2022. Pero en lugar de venderlas como moneda, serán vendidas como chatarra. Con un total de 360.180 kilos de metal, esta subasta ofrecerá la oportunidad de convertir las antiguas pesetas en barriles de cerveza o hélices de barco.
Un proceso de venta online
El proceso de venta se llevará a cabo de forma online y se adjudicará al mejor postor. Sin embargo, a diferencia de las subastas en las películas, los interesados enviarán su propuesta económica de forma telemática en sobres cerrados.
Una subasta comparativamente pequeña
Aunque esta subasta es considerada pequeña en comparación con la desmonetización del euro en 2002 y 2003, donde se trataron más de 6.600 millones de monedas con un peso conjunto de más de 30.400 toneladas, sigue siendo significativa. El Banco de España recoge las monedas y cuando se acumula una cantidad considerable, se destruyen y se subasta el metal resultante.
9 lotes y casi 20 millones de euros
La subasta de estas pesetas convertidas en chatarra tiene un presupuesto base de licitación de 19,13 millones de euros, aunque desde la Real Casa de la Moneda se estima que su valor es superior a los 21 millones de euros.
Con el objetivo de reducir el desembolso, se han creado nueve subastas diferentes. Los tres primeros lotes están compuestos por más de nueve toneladas de plata de 925 milésimas cada uno. El lote más grande, de 134 toneladas, está compuesto por una aleación de níquel, hierro, aluminio, cobre y manganeso llamada lunifal. Además, hay un lote de oro de 74 toneladas y otros lotes de aluminio, acero recubierto y cupro-niquel.
Nuevas posibilidades para la chatarra
Los materiales de estas monedas tienen diferentes aplicaciones. El aluminio se puede utilizar para fabricar barriles de cerveza, mientras que el cupro-níquel puede emplearse para hacer nuevas monedas, tuberías o en la industria del automóvil. El bronce con aluminio, utilizado en las monedas de 50 o 100 pesetas, ha sido utilizado para construir hélices de barcos. Otros materiales como el oro nórdico, la plata de 925 milésimas y la aleación de aluminio con magnesio también tienen diversas aplicaciones en diferentes industrias.
Una operativa complicada para el comprador
El adjudicatario deberá recoger su compra en la Comunidad de Madrid, ya que la Real Casa de la Moneda no realiza envíos a domicilio. Además, tendrá un plazo máximo de 30 días para organizar el transporte, y cada día de retraso implicará una penalización de 1.500 euros. Serán necesarios al menos seis tráileres para recoger el lote más pesado, que pesa 134 toneladas.
Las monedas se entregarán sin embolsar, dentro de bidones de 585 kilos cada uno. El comprador tendrán la posibilidad de comprobar la calidad de la mercancía utilizando una báscula proporcionada por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Requisitos para los interesados
No cualquier persona o empresa puede participar en estas subastas. Si se trata de una empresa, deberá tener un volumen de negocio anual superior a medio millón de euros y acreditarlo con las cuentas del Registro Mercantil. En el caso de los autónomos, deberán abrir sus libros de inventarios y presentar sus cuentas anuales.
¡No pierdas la oportunidad de hacer una oferta!
Si estás interesado en participar en esta subasta, tienes 63 días para presentar tu oferta por alguno de los lotes. Sin embargo, debes estar atento a las cotizaciones de los metales, ya que pueden afectar el valor de tu oferta.