Un restaurante es un lugar en donde vamos a comer, pero también a estar a gusto y pasarlo bien con los amigos, de forma que debe tener muebles cómodos como los sofás en los que poder sentarnos un buen rato sin cansarnos.
De esta manera, es esencial que los locales elijan muy bien los sofás que van a comprar. Con ese fin pueden mirar en muebles Kasas Decoración en donde tienen algunos modelos pensados para los locales de restauración.
Es importante elegir el color
Los restaurantes suelen escoger unos colores para decorar que en ocasiones son los corporativos. Por eso, los sofás deben tener un tono que vaya con el resto del local, aunque si no encontramos uno que se adapte bien siempre podemos optar por las gamas más neutras.
Otra opción es ser atrevidos, pero para eso conviene que el resto del local sea igual, como ocurre con los restaurantes dirigidos a un público más joven y urbano.
En estos ambientes se puede experimentar con los colores, por lo que un sofá Valentina de color rosa y dos plazas no desentona lo más mínimo.
Siempre es mejor que los sofás sean bajos
Aunque se puede comer y cenar en un sofá, lo normal es que estos muebles se usen para tomar aperitivos, cafés o incluso copas si es de noche.
Por eso, se suelen acompañar de unas mesas en las que poner los vasos o las tazas, mesas que son bajas por lo que el sofá también debe de serlo. Así se consigue que los clientes puedan coger sus vasos de una manera más cómoda.
Para esos casos, cuando la zona no se va a dedicar a comer, el sofá Chester marrón de tres plazas es uno de los más indicados. Es todo un clásico y quizá el único inconveniente que le podemos poner es precisamente su aspecto que combina mejor con locales de apariencia más formal, seria o clásica.
Sofás llamativos para zonas chill out
Las zonas chill out llevan años de moda. A todos nos gusta pasar un rato con amigos en un ambiente relajado y agradable, olvidándonos del estrés diario y escuchando música que induce al descanso.
Aquí se pueden poner todo tipo de muebles, pero desde luego los sofás de dos o tres plazas son los más indicados, siempre con colores muy llamativos que induzcan a las personas a la alegría.
Un sofá con brazos tapizado en dos colores, mostaza y gris puede ser el indicado, aunque los de aluminio con o sin brazos también encajan muy bien, sobre todo en zonas más húmedas o en las que puede llover, ya que en ese caso solo habrá que lavar o secar los cojines.
Los muebles vintage están de moda
Otra de las opciones que tenemos es emplear muebles vintage, pues los objetos de décadas pasadas están ahora de plena actualidad.
A todos nos gusta recordar tiempos pretéritos cercanos e incluso siglos anteriores, de manera que si el local permite un mueble tipo Luis XVI siempre llama la atención de los clientes, en especial de los más aficionados a las antigüedades.