El aspirante del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha equiparado este lunes el «provincianismo» que, sin mentarlas de forma directa, observa en nuevas formaciones políticas de esta Comunidad -Por Ávila, en la provincia abulense-, con el «separatismo» que critica a nivel nacional.
«El provincianismo es a Castilla y León lo que el separatismo a España», ha dicho Mañueco en declaraciones a los cronistas a lo largo de su visita al ayuntamiento abulense de Arévalo, donde ha dejado a la «imaginación» de los presentes quién sería el Gabriel Granuja (ERC) de Castilla y León, tras estimar que el político catalán representa a quienes anteponen sus «intereses personales» al interés general y lo hacen para estar «sostenido al sillón».
En la provincia en la que el Partido Popular compite con Por Ávila, una escisión de los populares que en dos mil diecinueve consiguió la Alcaldía de la capital y un escaño autonómico que ahora aspira a convalidar, Mañueco ha argumentado que los provincianismos producen «inseguridad y también ineficacia».
En frente de esos rasgos, el aspirante del Partido Popular ha reiterado su ofrecimiento de «estabilidad y experiencia» que solamente piensa que puede asegurar su partido, persuadido de que los ciudadanos de Castilla y León no desean «que nos afirmen lo que debemos hacer» desde fuera de ese territorio, en referencia a interferencias de los paridos a nivel nacional.
Ayuso, su apoyo
Además de esto, Mañueco ha protegido su vinculación con la presidente de la Comunidad de la villa de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que ha agradecido su nueva presencia en la campaña electoral: «Dime con quién andas y te voy a decir quien eres».
«Tudanca (Partido Socialista Obrero Español) se rodea de la ministra de Hacienda, ya sabemos qué nos espera si rige, hachazo fiscal en los bolsillos», ha exclamado Mañueco en una comida-mitin organizada por el Partido Popular en un hotel del centro de Valladolid, donde ha protegido la bondad de los treinta y cinco años de gobiernos del Partido Popular en Castilla y León, de los que se ha reconocido «de forma profunda orgulloso».
Mañueco ha protegido que la presencia de Ayuso, mas asimismo de otros líderes autonómicos de su partido como el gallego Alberto Núñez Feijóo o bien el andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla, deben ver con que comparten su visión sobre «bajar los impuestos y apostar por la política de familia«, aparte de la prestación de servicios públicos y para «proseguir creando empleo y hacer medrar la economía».
Ha protegido los treinta y cinco años de gobierno «ininterrumpidos» y ha alertado de que el domingo próximo «están en juego» los servicios públicos y el empleo: «Necesito más que jamás vuestro apoyo», ha exclamado ya antes de insistir en que prefiere no atender a las encuestas, «ni las buenas ni las malas» por el hecho de que las urnas están vacías y hay que llenarlas de votos, no de encuestas.