Por el momento, la fractura se encuentra en el espacio de Unidas Podemos, mas salpica como resulta lógico al conjunto del Gobierno. La resolución de mandar armas de forma a 2 bandas a Ucrania ha despertado la ira del partido que creó Pablo Iglesias, que ha marcado distancias muy, muy claras con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, apoyada por su parte por los comunes —grupo al que pertenecen el titular de Universidades, Joan Subirats, y el presidente del conjunto confederal en el Congreso, Jaume Asens— y por el ministro de Consumo, Alberto Garzón. El presidente defendió la resolución en el Congreso el miércoles, el día de ayer jueves remarcó que España está «donde ha de estar», en la contestación «concluyentes» a Ucrania y este viernes la portavoz del Ejecutivo demandó «altura de miras». Un mensaje claro a Podemos.
Las tensiones en el espacio morado prosiguen sin cicatrizar, pues Díaz sigue mostrando su respaldo a Pedro Sánchez, mientras que las ministras Ione Belarra y también Irene Montero insisten en que enviar equipos mortales a los ucranianos es una medida «ineficaz» que aumenta el peligro de escalada bélica. Ellas 3, más Garzón y Subirats, compartieron este viernes junta extraordinaria del Consejo de Ministros. Rodríguez no se detuvo en las diferencias para no desvelar las deliberaciones del Gabinete, mas sí repitió la «unidad del Gobierno», que se expresa «con una sola voz«, que es la del presidente, quien dirige la política exterior.
Ese ya era un primer aviso a Belarra y Montero, mas fue más definitivo todavía en la segunda contestación a la prensa que dio la portavoz. Recordó primero que al Ejecutivo le «unen prácticamente exactamente los mismos valores que a la enorme mayoría de la sociedad de España y, desde entonces, a los conjuntos políticos» que le apoyaron el pasado miércoles en el Congreso: el rechazo al ataque y la invasión de Rusia, el apoyo al pueblo ucraniano y el «deSeo del pronto restablecimiento de la paz».
Díaz, Garzón y Subirats, como los comunes, respaldan al presidente en el envío de equipos mortales, al tiempo que Belarra y Montero rechazan la medida por el peligro de escalada bélica
Ese ya era un primer aviso a Belarra y Montero, mas fue más definitivo todavía en la segunda contestación a la prensa que dio la portavoz. Recordó primero que al Ejecutivo le «unen prácticamente exactamente los mismos valores que a la enorme mayoría de la sociedad de España y, desde entonces, a los conjuntos políticos» que le apoyaron el pasado miércoles en el Congreso: el rechazo al ataque y la invasión de Rusia, el apoyo al pueblo ucraniano y el «deSeo del pronto restablecimiento de la paz».
Mas entonces Rodríguez lanzó esa advertencia dirigida a Podemos y, específicamente, a las ministras Montero y Belarra, que han manifestado en reiteradas ocasiones estos 3 días su rechazo al envío de armas ofensivas a Kiev. «Estamos frente a un reto de gran magnitud, frente a una situación en el contexto de la política internacional tan grande, que estar mirándonos el ombligo y estar en lo familiar no semeja lo más esencial —respondió—. Acá hay que estar con altura y grandiosidad de miras«. Esa es «la actitud del Gobierno», destacó, actitud que Sánchez está «liderando en el contexto europeo y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte» para forjar «una unidad de contestación dada esta agresión sin precedentes al pueblo ucraniano«.
No en el «campo ministerial»
Desde la Moncloa se aferraron al deber de guardar secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros para no descubrir si a lo largo de la asamblea de este viernes las ministras expresaron su malestar. Mas en el equipo del presidente sí apostillaron que las dos, Montero y Belarra, han manifestado su desacuerdo con la entrega a 2 bandas de armas «en el campo de su partido, mas no en el campo ministerial».
La portavoz asimismo apunta rotundamente que no va a haber subida fiscal, a pesar de la solicitud expresada por Belarra
Fuentes del Ejecutivo recordaban que no dejan de representar a una «parte minoritaria en el asociado minoritario» de la alianza. O sea, que para la Moncloa Podemos pesa menos que la voz de la vicepresidenta Díaz, que no obstante todavía no tiene una estructura detrás, de los comunes o bien del líder de IU.
Asimismo por la parte de Rodríguez hubo otra reconvención a los morados. Belarra demandó este viernes una reforma tributaria «de urgencia» para hacer en frente de las consecuencias económicas y sociales de la guerra en el este de Europa. La portavoz reforzó la situación expresada el jueves por la encargada de Hacienda: que el escenario bélico desaconseja ahora cualquier levanta impositiva.
El Gobierno, apuntó rotundamente la portavoz, «no contempla ninguna subida fiscal ahora«, tal como el día de ayer jueves manifestaba, prosiguió, la «ministra eficiente», María Jesús Montero. El informe que esta recibió del comité de especialistas es «anterior a esta situación», que cambia el orden internacional y que afectará a la economía de España y mundial.
El contexto, agregó Rodríguez, es «diferente«, y el Gobierno está «adoptando medidas dirigidas a amortiguar las consecuencias económicas» de la guerra en Ucrania. Medidas como la que este viernes adoptó el Consejo de Ministros, para liberar un par de millones de barriles de crudo de las existencias mínimas de seguridad de productos petrolíferos, con destino preferente a Kiev, «en el marco de una acción ordenada de la Agencia Internacional de la Energía». La ministra recordó que el presidente se comprometió a hilar con unidad un plan de contestación a la crisis en el este de Europa, al que todavía le falta concreción.