La relación oculta entre las enfermedades cardiovasculares y la demencia
La relación entre las enfermedades cardiovasculares y la demencia es un tema que ha sido ampliamente estudiado por los expertos. Sin embargo, hasta ahora no se disponía de estudios que exploraran la conexión entre la aterosclerosis y sus factores de riesgo con la salud del cerebro.
Importancia de controlar los factores de riesgo cardiovascular
Un reciente estudio realizado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) ha revelado nuevos datos sobre esta relación y confirma la relevancia de controlar los factores de riesgo cardiovascular tradicionales.
Los factores como la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo y el sedentarismo son fundamentales no solo para cuidar la salud cardiovascular, sino también para prevenir enfermedades como el alzhéimer.
La importancia de cuidar el corazón para cuidar el cerebro
El estudio publicado en The Lancet Healthy Longevity destaca la acumulación de grasas en las arterias y sus factores de riesgo asociados como las principales causas de enfermedad cardiovascular y su implicación en alteraciones cerebrales típicas del alzhéimer.
Según el doctor Valentín Fuster, director general del CNIC y uno de los autores principales del estudio, controlar los factores de riesgo cardiovascular desde temprana edad es fundamental para cuidar tanto la salud cardiovascular como la salud cerebral.
A mayor acumulación de grasa en las arterias, menor salud cerebral
Investigaciones previas del CNIC habían demostrado que la acumulación de grasas en las arterias carótidas, que suministran sangre al cerebro, estaba asociada con un menor metabolismo de glucosa cerebral.
El seguimiento de 4.000 pacientes asintomáticos de mediana edad a lo largo de cinco años reveló que aquellos con un riesgo cardiovascular elevado experimentaban un mayor declive metabólico cerebral en comparación con aquellos con un bajo riesgo cardiovascular.
La disminución del metabolismo cerebral puede limitar la capacidad del cerebro para enfrentarse a enfermedades neurodegenerativas y cerebrovasculares en el futuro.
Aterosclerosis y Alzheimer: una conexión estrecha
El estudio también reveló que la progresión de la aterosclerosis en las arterias carótidas se relacionaba con una disminución del metabolismo en regiones cerebrales vulnerables a la enfermedad de Alzheimer.
Estos hallazgos demuestran la importancia de detectar la aterosclerosis de forma temprana para identificar a las personas vulnerables a alteraciones cerebrales y deterioro cognitivo en el futuro.
En resumen, este estudio confirma la relación directa entre las enfermedades cardiovasculares y la salud del cerebro. Controlar los factores de riesgo cardiovascular desde temprana edad es esencial para prevenir enfermedades como el alzhéimer y mejorar la salud cerebral en general.