La financiación de MUFACE preocupa a las aseguradoras y sindicatos
Las principales aseguradoras de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) – Adeslas, ASISA y DKV – han expresado su preocupación por un posible colapso del modelo debido a la falta de financiación. Esta inquietud también se ha extendido entre los sindicatos de funcionarios. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido a los partidos políticos que tengan en cuenta esta cuestión en las próximas elecciones.
«Estamos preocupados por una disminución en la calidad de la asistencia», afirma el sindicato. Según CSIF, algunos grupos hospitalarios podrían dejar de colaborar con las aseguradoras si no se revisan las partidas económicas anuales. En abril de 2022, el sindicato presentó los resultados de una encuesta que recogía miles de quejas por los recortes en las mutuas de funcionarios.
Mayor financiación para las mutualidades
Hasta el 50% de los encuestados reportaron que se les había recortado la atención sin previo aviso. CSIF ahora demanda una mayor financiación para las mutualidades (MUFACE, ISFAS y MUGEJU), que representan a casi dos millones de mutualistas.
La preocupación del Sindicato Unificado de Policía
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) comparte la preocupación por el deterioro en la calidad del servicio de MUFACE. Según su portavoz, Jacobo Rodríguez, cada vez menos centros sanitarios se adhieren al convenio de MUFACE desde 2016, lo que ha llevado a un «deterioro» en la atención médica para los mutualistas.
«No podemos acudir a un centro sanitario público porque nos cobran. Cada vez hay peor servicio», declara Rodríguez. Además, señala que hay más lista de espera y menos hospitales disponibles, lo que obliga a los policías a desplazarse lejos de sus residencias para recibir atención médica.
Un modelo que necesita revisión
MUFACE es responsable de proporcionar la asistencia sanitaria y farmacéutica a los funcionarios adscritos. Las aseguradoras consideran que el modelo de financiación actual está desfasado y reduce los pagos a los médicos. Argumentan que es necesario revisar el modelo, tanto en términos absolutos como en comparación con la financiación de la sanidad pública.
Según las aseguradoras, han acumulado pérdidas de más de 170 millones de euros en el año 2022. Si el modelo mutualista desaparece, el sistema sanitario público podría colapsar al tener que atender a los casi dos millones de mutualistas.
Renovación en 2025
El próximo año, en 2025, se debe renovar el concierto para la prestación de asistencia sanitaria entre las aseguradoras y MUFACE. Las aseguradoras afirman que es el momento de plantear un camino a seguir y realizar una revisión profunda del modelo para equilibrar los pagos entre el sistema público y el sistema privado.
La dirección de MUFACE reconoce el impacto de la coyuntura económica en el presupuesto del concierto sanitario y está atenta a las quejas y reclamaciones formuladas por los mutualistas y los sindicatos.