Unos un par de millones de personas padecen dolor en los talones (talalgia) durante su vida. Un dolor tan agudo que muchas veces impide pasear al paciente. El Ilustre Instituto Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) explica que en los últimos tiempos se ha extendido la idea equivocada de que el dolor de talón está relacionado con una fascitis (inflamación del tejido grueso plantar que cubre los huesos).
Este diagnóstico, explican los podólogos, acostumbra a conducir a los pacientes a un duro camino para localizar una solución a su molestia sin localizarle solución, ya que las causas pueden ser otras.
Origen del dolor en los talones
La fascitis en una de las causas del dolor en los talones, mas no la única. Como especifica la vicepresidenta del ICOPCV, Maite García “una talalgia puede generarse, lógicamente, por una inflamación de la fascia, mas asimismo puede deberse a otras causas como el engrosamiento de esta o que esté rota”.
“Otro motivo puede que haya un atrapamiento de la rama inquieta que se pellizca por la propia forma de la pisada o del pie, por ejemplo”, sigue la especialista.
Al tiempo, ha señalado que hay otro género de perturbaciones como la atrofia de la grasa de la almohadilla plantar o la llamada ‘miositis’ (afectación o contractura de la musculatura del pie, sobre todo el abductor del primer dedo y del músculo cuadrado plantar) que asimismo ocasionan dolor de talón.
“Este género de molestia es más habitual en jóvenes y atletas. Además de esto, cursan con un dolor intensísimo. Cuando aparece, es frecuente que comience su tratamiento de una manera superficial, sin haber profundizado en el genuino origen, entonces empiezan con infiltraciones y la frustración aparece pues el dolor no se detiene”, explica Maite García”.
Con el fin de evitarlo, los podólogos valencianos aconsejan “realizar una ecografía del pie pues nos dejará conocer con detalle la causa de la talalgia y el tratamiento más efectivo”, explican.
¿Y por qué se generan estas inflamaciones o contracturas en los pies? Puesto que la vicepresidenta de los podólogos valencianos apunta las 4 causas más comunes:
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El efecto tensor de la fascia.
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La realización de un sobreesfuerzo o un mal ademán con el pie.
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No tener una biomecánica podal conveniente (tener pies planos o, al revés; un arco plantar muy pronunciado…).
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Y, para finalizar, el uso de un mal calzado.
Recomendaciones para calmar el dolor de talones
Si bien es verdad que el dolor de talones puede ser inaguantable, si se padece la paciencia es esencial pues el tratamiento es largo. Desde el ICOPCV efectúan ciertas recomendaciones a tener en consideración en el caso de padecer talalgia por fasciopatía (dolor en la fascia por inflamación, ruptura o deterioro):
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Primeramente, y como ya explicábamos, hay que echarle mucha paciencia si no se experimenta mejora en cuatro o cinco meses. Conforme explican los podólogos “algunos procesos inflamatorios tardan en corregirse entre siete y ocho meses pues muy frecuentemente no se puede efectuar todo el reposo que se necesita”.
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Para calmar el dolor, los especialistas aconsejan emplear hielo para aplicarlo en la zona como calmante y antinflamatorio natural. Evidentemente, jamás en contacto directo con la piel por el hecho de que puede abrasar.
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Siempre y en todo momento efectuar una ecografía o una resonancia con el fin de saber el auténtico origen de la talalgia.