Las fronteras de Níger se abren tras el golpe de Estado: un nuevo panorama en África Occidental
La junta que lideró el golpe de Estado en Níger ha dado un paso sorprendente al anunciar la reapertura de las fronteras terrestres y aéreas del país. Esta decisión ha permitido la comunicación directa con Argelia, Burkina Faso, Libia, Mali y Chad, aunque no se han pronunciado sobre el resto de países.
El portavoz de la junta militar, el coronel mayor Amadou Abdaramane, fue el encargado de comunicar esta medida a través de la televisión pública. Este anuncio se realizó mediante un decreto firmado por el presidente del Consejo Nacional de Salvaguardia del Pueblo (CNSP), el general Abdourahamane Tiani.
Las acusaciones de intervención militar por parte de Francia
El cierre de las fronteras terrestres y aéreas de Níger fue impuesto por los golpistas la semana pasada, quienes también destituyeron al presidente Mohamed Bazoum y suspendieron la Constitución. Sin embargo, en un comunicado posterior, la junta acusó a Francia de querer «intervenir militarmente» en el país.
La reestructuración del gobierno tras el golpe de Estado
Además de la apertura de las fronteras, la junta golpista anunció nuevos nombramientos para gobernadores de distintas regiones del país. Cuatro generales de brigada, un teniente general, un coronel mayor, un coronel y un controlador general de policía asumirán estos cargos.
También se publicaron varios decretos, entre ellos uno que autoriza a los secretarios generales de los ministerios a realizar gastos «en espera del establecimiento del nuevo gobierno de transición». Estos cambios buscan establecer una estructura de poder controlada por el CNSP.
El impacto del golpe de Estado en Níger y la respuesta de los países vecinos
Níger se ha convertido en el cuarto país de África Occidental liderado por una junta militar, siguiendo los pasos de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también se han producido golpes de Estado en los últimos años. Esta situación ha llevado a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) a imponer sanciones financieras a Níger.
Ante estas sanciones, Burkina Faso y Mali han respondido de forma contundente, advirtiendo que cualquier intervención militar contra Níger es equivalente a una declaración de guerra contra ellos. El panorama político en África Occidental se encuentra en constante cambio, y las consecuencias de este último golpe de Estado aún están por verse.