Un estudio de imágenes por satélite captadas por la compañía noruega Rystad Energy apunta que Rusia podría estar quemando a diario un posible sobrante de en torno a cuatro con tres millones de metros cúbicos de gas al día (unos diez millones de euros) en una nueva instalación de gas licuefactado cerca de la frontera con Finlandia.
Las imágenes captan una gran llamarada que asimismo ha sido divisada por residentes fineses en la frontera, activa desde el once de julio. El vicepresidente de Rystad Energy para mercados de gas, Sindre Knutsson, estima que Rusia «habría quemado ya gas suficiente para aprovisionar a uno con cinco millones de hogares europeos», conforme declaraciones a Sky News.
Si bien los especialistas no descartan que esta quema sea una parte de los procedimientos de prueba en la planta de Portovaya, asimismo piensan que «la magnitud y duración de este periodo progresivo de quema son bastante extremos» para tratarse de unos simples ensayos.
Esta planta, que se halla al nordoeste de la ciudad de San Petersburgo y cuya puesta en marcha está prevista para este año, está cerca de una estación compresora del gaseoducto ‘Nord Stream 1’ que recorre desde Rusia a Alemania.
El suministro se cortó a lo largo de diez días en el mes de julio mientras que se efectuaba el mantenimiento anual del gaseoducto y, si bien se ha reanudado desde ese momento, el flujo de gas está marchando a un quinto de su capacidad.
«No podemos conocer la razón precisa de la quema pues no hemos tenido ninguna comunicación ni de Rusia ni de la (operadora estatal) Gazprom. Razones potenciales existen muchas, mas no sabemos cuál es la precisa», ha añadido Knutsson.