En los últimos años, el plato de ducha se ha convertido en un elemento indispensable para la decoración y estética del cuarto de baño. Sin embargo, conviene conocer algunas claves para el mantenimiento óptimo y eficiente del plato de ducha.
No es un secreto que, junto a la cocina, el cuarto de baño representa una de las áreas más importantes de cualquier hogar. En esta habitación, toda la familia inicia y termina su día a día, por lo que es necesario mantenerlo limpio, ordenado e higiénico.
En este sentido, una de las zonas que requieren mayor atención son los platos de ducha. La buena noticia es que en plataformas especializadas en reformas como Baño web, es posible encontrar consejos útiles para el mantenimiento y el cuidado del cuarto de baño, a través de su blog.
¿Qué hacer si el plato de ducha no desagua correctamente?
Una de las claves para mejorar el mantenimiento del plato de ducha es asegurarse que el agua se filtre correctamente. Aunque parece una tarea sencilla, la verdad es que no son pocos los hogares que tienen problemas para que su plato de ducha desagüe.
De acuerdo con el portal especializado Baño Web, uno de los problemas más frecuentes que afecta la salida de agua es la pendiente. Para lo cual es necesario colocar una nueva tubería que conecte el plato de ducha a la bajante general.
Otra de las razones por las que el agua de la ducha no corre, podría ser por las tuberías atascadas. Ciertamente, para resolver este problema no es necesario cambiar las tuberías. Solo se debe aplicar un producto químico capaz de desatascar y limpiar los restos que impiden el paso de agua por la tubería.
¿Cómo mantener correctamente el plato de ducha?
Los platos de ducha son elementos capaces de dar a cualquier cuarto de baño un toque de elegancia, modernidad y estética. Sin embargo, diferentes estudios han demostrado que este elemento puede perder el brillo de sus primeros días, si no cuentan con el cuidado necesario.
Conviene señalar que el plato de ducha recibe diariamente bacterias y otros elementos de suciedad a través de los jabones o el champú. Por lo que mantenerlo siempre limpio y brilloso, es una tarea que no debe pasarse por alto.
Aunque pareciera ser la opción más evidente, los platos de ducha no pueden limpiarse con productos abrasivos como la lejía, ya que pueden desgastar o comprometer poco a poco su superficie.
De acuerdo con algunos especialistas del sector, lo más efectivo y seguro para remover la cal del plato de ducha es pasar un paño de lana o esponja sobre la superficie con un poco de vinagre y un jabón suave de pH neutro.
Para limpiar a profundidad el plato de ducha, será necesario un cepillo y algún detergente multiusos. Con movimientos circulares, es posible eliminar todo tipo de bacterias y suciedad.
Como se puede ver, existen ciertos consejos útiles que pueden ayudar a los hogares a mantener limpio e higiénico su plato de ducha. Conviene recordar que, para su mantenimiento, es importante evitar productos como el amoniaco o la lejía.