Un tribunal federal de apelaciones de Nueva Orleans ha suspendido cautelarmente la nueva ley impulsada por la Casa Blanca por la que se fuerza a vacunar a todos y cada uno de los trabajadores de empresas de más de cien empleados ya antes del cuatro de enero.
Veinta empresas presentaron el recurso contra la Administración de Seguridad y Salud Laboral y el Departamento de Trabajo en el marco de un proceso abierto en los tribunales en Texas, Louisiana, Utah y Carolina del Sur.
Un tribunal de 3 jueces —2 de ellos nombrados por el expresidente Donald Trump— ha emitido la suspensión cautelar y ha dado a la Administración que lidera Joe Biden hasta las diecisiete horas del lunes para contestar.
«¡La lucha no ha terminado y nunca cesaré en la resistencia a los excesos inconstitucionales de la Administración!», ha advertido el fiscal general de Texas, Ken Paxton, en un mensaje publicado en Twitter.
«Los demandantes han planteado que existen serios motivos de duda a nivel normativo y constitucional», explica el documento judicial, publicado este sábado. Específicamente estiman que la Administración se excede en sus competencias.
Conforme la demanda, la regla «representa un ejercicio único y sin precedentes de la autoridad federal: coercionar a cuando menos ochenta millones de estadounidenses a inyectarse una vacuna irreversible en sus cuerpos bajo la amenaza de perder sus estilos de vida y de multas y otras sanciones» contra las compañías.