El mundo del automóvil pasa por un momento complicado, ya que aún arrastra las secuelas de la pandemia en forma de falta de microchips, por lo que las entregas de coches nuevos se dilatan mucho, hasta un año en el peor de los casos.
Frente a esto tenemos el mercado de segunda mano, cuyos precios se han disparado, pero una alternativa mejor son los coches de km0, los cuales se venden en los concesionarios de las marcas.
¿Qué es un coche de km 0?
Las marcas imponen a los concesionarios unas ventas mínimas para que sigan abiertos, las cuales en ocasiones no se cumplen. Esto ocurre dos veces al año, más o menos en verano y Navidad.
En el caso de que no lleguen al mínimo que les pide la marca, los concesionarios hacen una trampa aceptada por todos los implicados, que consiste en matricular las unidades que les faltan por vender para llegar así al objetivo.
De este modo, se encuentran con coches a su nombre y que ya han sido matriculados. Están nuevos, no han circulado, pero ya no se pueden poner en el mercado como unidades sin estrenar y se inventaron la denominación de coche de km 0.
¿Cuántos km tienen estos vehículos?
Es muy importante saber que un automóvil que se vende bajo esta denominación no debe tener más de 100 o 200 km, fruto de haberlo movido por el concesionario o de alguna prueba con los clientes.
No pasa nada si ha hecho más, pero lo que no podemos admitir es pagar el precio de Km 0 por un coche que marca 5000 km en el tablero, pues entonces estamos ante un automóvil de segunda mano.
¿Qué ventajas tienen?
Estas unidades poseen una serie de ventajas que hacen que ahora mismo estén volando de todos los concesionarios, de manera que si nos gusta alguno hay que hacer la compra en el momento.
Ahorro de hasta un 25 %
La primera ventaja, y la que más atrae a los compradores, es que el precio puede ser hasta un 25 % inferior al del mismo coche nuevo, lo que es una rebaja más que significativa por un automóvil que en realidad está sin usar. Además, con los precios que están alcanzando ahora los vehículos nuevos, esta es una cantidad más que considerable.
Entrega inmediata
Otra ventaja, y que en este momento puede que sea aún más valorada que la anterior, es que nos los llevamos casi al instante, sin tener que esperar meses a que nos lo traigan y sin retrasos.
Una vez que nos ponemos de acuerdo en el precio lo pagamos mediante transferencia, o lo financiamos (en el propio concesionario nos la suelen ofertar la financiación), nos lo llevamos en dos o tres días, como máximo una semana.
Solo hay que esperar a que se haga la transferencia de nombre (del concesionario al nuestro), algo que tarda uno o dos días y tras lo cual nos darán una documentación provisional con la que circular hasta que llegue la definitiva.
